Sin lugar a dudas la gran capilla de la Catedral de la Laguna es la de Nuestra Señora de los Remedios, que hace también la función de Capilla del Santísimo.
En su interior existe un monumental retablo de la Virgen de los Remedios, realizado en madera tallada por el carpintero Antonio Francisco de Orta y dorado por el pintor y dorador Jerónimo Príncipe Navarrete.
Esta obra barroca fue el retablo mayor del antiguo templo. Posteriormente, en 1915, esta capilla se construyó para albergarlo. Lleva insertadas nueve tablas flamencas, atribuidas al pintor Hendrick Van Balen (año 1614), donadas por el comerciante lusitano Pedro Alfonso Mazuelos. Estas tablas relatan la vida de Cristo, desde la Anunciación hasta la Resurrección. Destacan siempre dos escenas en cada una de las seis tablas laterales.
En su interior se venera a la Virgen de los Remedios. Se trata de una imagen de candelero, policromada y dorada. Su cabeza data de 1515 y es de posible procedencia sevillana. El resto de la imagen, así como el Niño, datan de los siglos XVII-XVIII. Esta imagen es patrona, tanto de la Santa Iglesia Catedral como de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. Se presenta sobrevestida al estilo de los siglos XVII-XVIII.
“ Se trata de una imagen de candelero, policromada y dorada. Su cabeza data de 1515 y es de posible procedencia sevillana. ”
En los laterales de esta capilla se pueden observar dos escudos heráldicos de mármol, procedentes del antiguo templo. Son del VI Marqués de Acialcázar y Torrehermosa, Esteban de Llarena Calderón Mesa.